Primer programa del año y tuvimos la sorpresa de recibir el nuevo disco de Maronda (gracias Pablo, gracias Marc, ¡mucha suerte!). Ya está muy cerca la publicación del segundo trabajo de estos valencianos alejados de las modas que hacen canciones pop bonitas, sencillas y efectivas, de Los Mitos a The Jesus and Mary Chain pasando por los ochentas menos horteras y sin hombreras. La orfebrería según los místicos es su título y, como en El fin del mundo en mapas, la canción que nos da la bienvenida es tan sixties que yo me rindo y me enamoro al instante.
Volverás es el tema de Maronda que sonó en el programa esta semana. Otras novedades chulas fueron A trabajar de Manu Ferrón, que publica dos canciones en solitario al margen de Grupo de Expertos Solynieve, el avance del nuevo trabajo de Julio de la Rosa, Cuarto Milenio de Betacam (incluída en ABBA, ep compartido con Antonna que podemos conseguir gratis en Jenesaispop) y uno de los temas de los vilanovins Copa Lotus, que en Navidad presentaban su segundo ep, esta vez en catalán pero con la misma calidad y elegancia de su anterior trabajo. Copa Lotus se perfilan como uno de los grupos a seguir muy de cerca en este 2013.
En la agenda escuchamos entre otros a Lost Tapes, La Brigada (ai, Vilanova estimada...) o Partido.
Y cerramos el programa con Teenage de Veronica Falls. Me emociono con dificultad con grupos extranjeros, me da pereza rebuscar entre todos esos grupos que los medios internacionales, y nacionales, encumbran a puñados, cortados fácilmente por los patrones de la moda imperante y desechados también rápidamente. Sé que entre esos montones seguro que hay cosas interesantes, como cuando uno entra en una tienda de segunda mano y encuentra un vestido precioso entre decenas de camisetas roídas.
La última vez que me decidí a hacerlo, entre las voces de mi confianza sonaron Veronica Falls. El avance de su segundo trabajo me parece una canción muy chula. Me gusta esa letra tan tontilla y tan adolescente y la melodía se pega fácilmente. Me gusta la idea de mantener toda la vida un punto de adolescencia, de tenerlo ahí sin la estúpida gravedad de la edad, esa sonrisa tan tonta de primeros días de amor, nocturnidad y canciones.
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