domingo, 22 de noviembre de 2009

Monday morning 5.19

Yo, que suspiraba por los chicos lánguidos y elegantes de flequillo largo con americanas impecables. Yo, que amaba (amo) la decadencia, la voluptuosidad de terciopelo, las historias morbosas de Pulp. Encontré a unos tipos blancos como el papel, perdedores en la soledad de la noche, rabiando de celos imaginándola a ella en brazos de otro.

Yo pulsé el repeat mil veces sobre el primer corte del primer disco de Rialto, del 98. Hubo otro disco después, poco destacable.



Por si pasas por aquí, a veces las cosas acaban mal como en las más hermosas canciones, pero recuerdas lo bien que lo pasamos? Recuerdas, como Jarvis, con aquella primera americana vieja? Tenías el mejor flequillo del mundo, y aunque ya no lo parezca, sí lo recuerdo, todo aquello. Está con todas las canciones que escuchamos, con James, los Smiths y las noches en el razz.

1 comentario:

americana vieja dijo...

sigo llevando aquella americana, y sigo recordando esos momentos, no se pueden olvidar, aunque las cosas no sean ahora como antes, una cosa no quita la otra

no creo que tenga el mejor flequillo, ni se bien si te refieres a mi, pero sino, no me importa, me lo adjudiqué

y sigo comprándome americanas, aunque no me queden como antes, aunque ir al razz ahora no mole