Pido disculpas porque mañana no habrá programa, será un descanso antes de los últimos espacios del año, en los que repasaremos nuestros favoritos del 2009. Aunque no me gusten las listas, que hacen los listos, ahí estarán, sin número ni orden definitorio.
Hoy es uno de esos días en los que me apetece escuchar a Quique González cantando desde cualquier parte menos desde su garganta. Y hay tantas canciones que me gustan que no sé muy bien cuál coger. Quizás esta no sea mi favorita, quizás haya otras que me gritan cosas más sentidas. Pero recuerdo mi primer fin de concierto, de los dos únicos donde le he visto, con ella.
Es una historia que se escribe en los portales, de breve intensidad, de las primeras luces. Y los conserjes de noche cuidan de los hostales, y todas las camareras que quisieron escuchar. Tú siempre estabas dispuesta, es domingo por la tarde, la suerte es una ramera de primera calidad.
*eva
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